Con el incesante crecimiento del mundo del ciclismo de montaña o MTB, se produce, cada vez más, una mayor controversia entre los ciclistas a la hora de elegir las posibilidades de configuración de la bicicleta.
Uno de los aspectos más interesantes e importantes es el relativo a los desarrollos de nuestra bicicleta, ya que ellos serán los responsables de que disfrutemos lo máximo posible de la bicicleta al llevar un correcto desarrollo, o por el contrario, que la ruta del día se convierta en una odisea al tener que realizar un desgaste excesivo de energía en las subidas por culpa de no tener montado el desarrollo adecuado.
El epicentro de la configuración de los desarrollos de nuestra bicicleta nace en las bielas de esta, debido a la gran posibilidad de desarrollos que existen, desde las convencionales bielas de triple plato hasta las revolucionarias bielas monoplato, sin olvidar las intermedias de doble plato.
En este artículo trataremos los tres tipos de bielas existentes en la actualidad, en función del la idoneidad para la que están fabricadas.
En primer lugar hablaremos de las más que conocidas, bielas de triple plato, fabricadas para todos aquellos bikers que no quierenrenunciar a ningún terreno en especial, debido a que gracias a su tres platos, se obtiene un gran abanico de desarrollos con el que se consiguehacer frente a las pendientes más exigentes y a la misma vez poder rodar a velocidades elevadas.
El principal público de este tipo de bielas son los bikers que se inician en el ciclismo o los que lo practican de forma ocasional, ya que gracias alos tres platos de sus bielas pueden adaptarse a todo tipo de desnivel con total facilidad.
Como único inconveniente tenemos el peso, bastante considerable frente a las de un solo plato, aspecto que no es de vital importancia cuando no se busca un rendimientode gran nivel en competiciones.
En el otro extremo de las bielas de triple plato tenemos las bielas monoplato, sin duda una de las grandes revoluciones del mountain bike de los últimos años. Esta configuración debielas esta concebida para aquellos bikers que ya tienen un nivel de forma más que aceptable, ya que al prescindir de los platos delanteros, laopción de desarrollos se reduce al máximo, por lo que en una rampa muy exigente,será la buena condición física del ciclista, la que tendráque responder para alcanzar la cima.
Las bielas monoplato siempre van acompañadas de un casette con desarrollo distinto al de el resto de bielas con el fin de compensar lapérdida de desarrollos.
Con el fin de que las bielas de un solo plato sean útiles en todo tipo de terrenos, existe la opción de que su plato sea sustituido sin ningún tipo de complicación, y en menos de dos minutos, por otro de diferente desarrollo en función de la ruta que se vaya a practicar.
Como gran virtud de las bielas monoplato, podemos destacar en primer lugar, el peso, ya que a parte de suprimir los platos de las bielas delanteras, se suprime el desviador, el pulsadordel cambio izquierdo y el cableado consiguiendo así el ahorro de peso de hasta un kilo. Otro de los aspectos positivos a añadir, es el adiós a las salidas de cadena, debido a un guardacadenainstalado en el lugar del desviador que lamantiene siempre en su sitio, a pesar de los botes de esta o la suciedad acumulada en situaciones extremas de barro.
Por último le llega el turno al bielas de doble plato, sin duda las más polivalentes, ya que con ellas no se pierde ni un ápice de efectividad al subir, debido a la opción de instalar unplato pequeño que puede ser de hasta 22 dientes en el caso de Sram o 24 dientes en el caso de Shimano, con lo que se compensa el desarrollo que se puede tener con unas bielas de triple plato. Por otro lado tenemos el plato grande con el que será más que fácil mantener una velocidadasequible rodando, sin tener que llevar una cadencia de pedaleo elevada.
Sin duda alguna, la opción de las bielas de doble plato, es la opción más interesante cuando aún no se está preparado para el montaje de las bielas de un solo plato, bien porque aún no se está dispuesto físicamente para usarlas o porque no es posible hacer frente al desembolso económico que conllevan.
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